lunes, 26 de marzo de 2012

Proyecto Marzo de Adictos a la escritura, La frase: ¿Salvación?

Hola!
Aquí está mi relato de este mes para Adictos a la escritura. Esta vez consistía en incluir la frase que te tocaba, mediante sorteo, en tu relato. La mía era:
No hables sobre este mundo como si lo conocieras, no tienes ni idea de lo que se esconde en sus entrañas.
La verdad es que el relato lo he escrito de forma un poco precipitada debido a las prisas, pues acabo de terminarlo. Espero que haya quedado bien, y que la frase haya encajado.

¿Salvación?


Healine caminaba sola en la calle, bajo el estruendo de la lluvia al caer, completamente empapada, mientras sentía a sus pies chapotear en el pavimento inundado.
De pronto alzó la cabeza, sintiendo cómo entre el olor a agua mojada le llegaba un leve aroma a sangre. Maldijo por lo bajo, se les habían adelantado. Sin dudar ni un segundo, se dirigió hacia el lugar procedente, rápida y veloz.
Como asesina principal, entendía mejor que nadie que las relaciones entre tribus nunca habían sido fáciles, pero no podían permitir que los Kaulix siguieran ganando poder. Incluso se rumoreaba la formación de una alianza para desbancarlos, lo que sólo podía significar que el asunto era realmente serio.
Se encontró de pronto ante un callejón sin salida, y ante ella vio una figura oscura agazapada sobre alguien. El olor a sangre se hizo un poco más intenso para su finísimo olfato, pero no excesivo, el humano seguramente tendría sólo una herida superficial. Ella sabía que el Kaulix lo necesitaba vivo.
Silenciosa y letal, en un instante llegó hacia él y le clavó su puñal envenenado directamente en el corazón. Aún pudo oír un débil gemido, unos cuantos latidos más antes de que se desplomara en el suelo. Observó su cuerpo un momento, la lluvia arrastraba la sangre, que empezaba a mezclarse con el agua. Dejaría esa tarea a los Rastreadores.
Limpió su arma con la manga de la túnica mientras miraba con indiferencia al humano. En realidad, poco le importaba él, lo había salvado porque cada nueva víctima que se cobraban los Kaulix les aportaba más poder. Y ellos debían detenerlos como fuera. El chico se había incorporado mientras respiraba agitadamente, pero era incapaz de moverse. Era un muchacho joven, que la contemplaba con los ojos muy abiertos, aterrorizado. Tenía una herida en la frente, que emanaba un hilillo de sangre. Una ojeada le bastó para saber que se lo había hecho él mismo, quizá en una caída o en un golpe intentando huir. Los habitantes de las tribus se caracterizaban por tener ataques rápidos, limpios, silenciosos y certeros.
—De…déjame… ¿me vas a…?...tú… ¿cómo…?—balbuceó, mirándola a ella y al cadáver alternativamente, preso del pánico. Abrió la boca de nuevo, quizá en un intento de decir algo coherente, pero la cerró al cabo de un rato sin emitir sonido alguno.
Healine bufó. Lo último que necesitaba en ese momento era aguantar a un humano histérico. ¿Qué haría con él? No podía dejarlo allí, cuando una persona común se enteraba de la existencia de las tribus sólo le quedaban dos opciones. Y era su obligación dejarle escoger.
— ¿Quién eres?—dijo al fin el chico, aunque con el ruido de la lluvia apenas se le oía. Miró fugazmente al cuerpo inerte— ¿Él está…?
—Está muerto—completó ella tranquilamente.
El joven apretó los puños y se mordió el labio, mientras apartaba la vista del cadáver.
—Gracias por salvarme—dijo sin mucha convicción. Ella no pudo evitar esbozar una minúscula sonrisa. Seguramente esperaba que lo atacara en cualquier momento, y lo podría hacer.
— ¿Qué…qué ha pasado exactamente?—preguntó, todavía desde el suelo. No se atrevía a hacer ningún movimiento, por miedo a la reacción de la chica— ¿Quién era él?
—Un Kaulix.
— ¿Un qué?
—Un Kaulix—repitió ella. Dudó sobre si explicarle lo que eran, quizá sería demasiado para él. En ese momento parecía a punto de colapsar.
—Pero… ¿qué quería hacerme?
—Quería cogerte para sacrificarte en un ritual.
Al chico se le agrandaron aún más los ojos, si es que eso era posible. Quiso soltar “¿Te estás quedando conmigo?”, pero entendió pronto que ella iba en serio.
— ¿Vosotros…vosotros sois de algún tipo de secta? Ya sabes, de esos que hacen rituales satánicos, magia negra y eso. Sé sobre el tema, y lo que hacéis—hablaba deprisa, trabándose, sin pensar siquiera en lo que decía, llevado por el nerviosismo y la histeria. Incluso sintió la necesidad de echarse a reír sin parar—. Pu…pues que sepáis que yo no valgo para eso. Satán no me querrá, no soy un buen sacrificio, no valgo nada ni para nada, ni siquiera valgo para…
—Cállate—dijo Healine dando un paso adelante, lo que hizo que él diera un respingo. No tenía tiempo para los desvaríos de aquel humano tan extraño, y debía reconocer que la estaban empezando a molestar—. No sabes nada sobre nosotros, así que deja de decir tonterías. No hables sobre este mundo como si lo conocieras, no tienes ni idea de lo que se esconde en sus entrañas.
La lluvia poco a poco iba cesando, y los restos de la tormenta se iba colando por las alcantarillas. Así que, bajo la asombrada mirada del chico, la voz de Healine se escuchó clara y potente.
—Ahora que has descubierto sobre nuestra existencia, solo te quedan dos opciones. Morir…o convertirte en uno de nosotros.
Él tragó saliva.
— ¿Convertirme en uno de vosotros? Quieres decir, ¿entrar en vuestro círculo, o lo que sea que tengáis? ¿Así, sin más?
—Creo que he sido muy clara.
—Pero, ¿y mi vida? No… ¿no podéis dejarme ir? Os juro que no diré nada, a nadie. Incluso intentaré olvidarlo yo. Es… ¡espera!—exclamó alzando los brazos al ver que Healine sacaba el puñal— ¿Cómo me convierto en uno de vosotros?
— ¿Lo harás?
—S…sí…
—Mediante un pacto de sangre. Lo debes hacer ahora mismo, conmigo.
Él volvió a tragar saliva, y se planteó seriamente si lo que estaba viviendo no era un sueño. Ella poco a poco levantó los brazos y se retiró la capucha. Esperaba la reacción del chico, que se quedó mudo de la sorpresa. Su aspecto era inusual entre los humanos, tenía el cabello blanco y los ojos azul hielo, a pesar de su aparente juventud.
Le tendió la mano.
—Soy Healine.
El joven aún dudó un poco, antes de aceptar su brazo extendido, titubeante.
—Michael.

PD: Me gustaría mucho que me dijerais qué os parece, pues estoy un poco nerviosa con este relato. Incluso me estoy planteando si continuarlo. Aceptaré cualquier crítica, tanto buena como mala.


16 comentarios:

Unknown dijo...

Me encantaría que lo continúes... Te ha quedado de maravilla :)

Yume dijo...

Me pareció muy original y la frase quedó perfecta en esa parte del texto =D La verdad es que a la historia todavía se le puede sacar mucho ~! yo digo que sería bueno que lo continuaras ^^

Nut dijo...

Es una introducción buena para una historia mucho más larga. Resulta interesante y te deja con ganas de mas. Gracias por compartir :)

María Angélica Teherán dijo...

Angy, decirte que me parece que merece la pena continuarlo....

Marina (MaryLuna) dijo...

Hola soy nueva :D

Me encanto!!! la frase encajo perfectamente, y si lo puedes seguir seria estupendo xD me quede con ganas de leer como lo transformaba y q pasaba despues y despues... jeje :)

Saludos!!!

Anónimo dijo...

Me ha encantado y ahora me gustaría leer una continuación. Es un final demasiado abierto.
Besos.

Gabriela Szuster (Gamyr) dijo...

Sería interesante continuar la historia, es diferente, y te deja con ganas de más.
Besito

Maga DeLin dijo...

Está muy bueno el relato, Angy! Si lo continúas te deseo muchos éxitos.

Besos!

alba2m dijo...

me gusta mucho y pienso que deberías continuarlo y me gustaría decirte que si fuera u libro y empezase así me lo leería entero.

Patricia K. Olivera dijo...

Pero claro, me dejaste con ganas de saber más!!Está genial el relato, cuanto suspenso. Me encantó!!

Un abrazo!!

kroana dijo...

Pues sería genial que lo continuaras ya estaba pensando preguntarte si formaba parte de un texto más amplio o algo de eso. Me encanta el tema sobrenatural y la apariencia física de healine, me parece que está bien redactado y estructurado. me gustó xD
Nos leemos ^^

Talismán Dreams dijo...

O.o yo soy un desastre para seguir relatos por los blogs, por la falta de tiempo, pero me he quedado con la curiosidad de saber más :)

¡¡Un besito! Ha quedado genial!

Dora Ku dijo...

¡Muy bien Angy!, incluiste la frase en forma genial.
Yo soy de la vieja guardia (entiéndase vieja) y no me seducen mucho estos relatos, pero he de reconocer que el tuyo está muy bien planteado.
¡Felicidades!: Doña Ku

Déborah F. Muñoz dijo...

tiene potencial para que lo continúes, no lo dudes

osnolasaga dijo...

¡Qué intriga! Me pregunto qué clase de seres serán y estaría muy bien si lo continuases.
¡Me ha gustado!
¡Un beso!

María O.D. dijo...

¡Angy! ¡me encantaría que la continuaras, la trama es estupenda! :) ¡saludos!