lunes, 7 de octubre de 2013

Señales de vida + sigo-aquí-no-he-muerto + saludos a todos + noticias mías + adiós desapariciones + reflexión sobre escribir en general + agradecimientos + un título muy largo y lioso xD

Hola!

Aviso importante: entrada larga, y larga, y larga, y repetitiva, y larga, y larga, y larga, y larga, y larga, y larg...

Ha sido un tiempo desde la última vez que publiqué. Por suerte el concurso al final se pudo llevar a cabo, a pesar de retrasos y confusiones, y de momento aún no he recibido quejas de nadie así que supongo que todo ha ido bien xD Gracias de nuevo a los que participaron y ayudaron.

Como veis, el título esta vez es muuuuuy largo, comparado a los que suelo poner yo que son más bien cortitos. Pero es, básicamente, todo lo que tratará esta entrada. Así que ale, como ya está todo dicho, chao! ;3

Okno xDDD Chiste malo. Pero es que quiero hablar de muchas cosas y no sé por dónde empezar. Es como cuando sabes perfectamente qué es lo que quieres comunicar, tienes la idea clara en tu mente, pero a la hora de expresarlo no encuentras la manera ni las palabras (cosa muy común escribiendo historias, por cierto, y bueno, textos en general).

Solo tengo miedo de soltarlo todo de forma desordenada y caótica, y de extenderme tanto que acabe siendo aburrida.

Pero bueno, vayamos por partes (o intentaré):

Primero de todo, que como bien dice el título sigo viva. Que ha sido un tiempo desde que entré, y que aunque este verano he entrado más veces no me he visto con ánimos de publicar nada. Y me lo apunto como una obligación, pienso: "tengo que decir algo en el blog" y la cosa se va retrasando y retrasando...pero eso se puede tratar más adelante.
¿Cómo os ha ido el verano en general? Yo he estado de viaje, y se me ha pasado volando. Un verano muy corto, pero este y todos.

Contándoos un poco sobre cómo me va, este curso he entrado ya a segundo de bachillerato, y desde el primer día nos tienen como flanes hablándonos de la selectividad. En fin, deberes, obligaciones, trabajos, pero también tiempo libre para disfrutar (sobre todo yo que soy profesional en perder el tiempo).
Estoy leyendo No abras los ojos, de John Verdon, y es buenísimo. Para mí que supera al primero con creces.
También, como lectura del verano está El Nombre del Viento, y oh la lá. Espero poder hacer pronto una reseña.

Este año estaré ocupada también con un trabajo de investigación para el curso. Se hace pesado, como todos los trabajos (de hecho, lo estoy haciendo ahora mismo xD) pero como he escogido de tema la autopublicación, al menos me gusta.Y la verdad es que la blogosfera aquí me viene de rechupete. Si todo sale bien, para la parte práctica intentaré autopublicarme el trabajo y ofrecerlo como muestra (¡crucemos los dedos!).

Y, en fin, dejando de lado mi vida, supongo que ahora viene la parte importante. Y, de paso, os cuelo una pequeña reflexión.
Pues sí, últimamente he desaparecido mucho. Mucho mucho. Voy y vengo, pero no consigo mantener el ritmo. Y hago promesas, de que vuelvo, de que haré esto y lo otro, de que fin de la desaparición, para a los dos días irme de nuevo. Es que prometo tantas cosas que al final acabaré pareciendo un político.

¿Qué decir? Que ahora cuando lo pienso no veo el sentido de prometer tanto. Pero no sé en qué momento empecé a ver el blog como una obligación. Empecé a ver como obligación publicar tal entrada o cual, y de no dejar muchos días entre medio, de escribir esto y aquello de allá... y al final acabé agobiándome. Cuando más me presionaba pensando en algo que hacer, más lo evitaba. Y el blog me empezó a estresar porque yo misma lo veía como una responsabilidad; sin pensar que responsabilidades tengo muchas en mi vida y nunca dejaré de tener, y  que el blog al principio era para disfrutar y evadirme de ellas.
Supongo que intenté tomármelo demasiado en serio, pero precisamente por eso yo, como buena experta en perder el tiempo, en eludir obligaciones y en hacer las cosas a última hora por estar entre la espada y la pared, lo fui dejando. Lo retrasaba y retrasaba, hasta que al final ya no hubo nada que retrasar y desaparecí.
Hubo un tiempo en el que no tenía ni idea de cuándo volvería, ni si volvería.
Pero en fin, aquí estoy, tras unas vacaciones eternas, porque no podía eludir esto para siempre y se tenía que explicar.

Pero, más que dar una explicación de mi desaparición para volver de nuevo, prefiero decir que a partir de ahora ya no habrán ni desapariciones ni retornos. Quiero ver el blog de otra manera, y estar aquí tal y como estaba al principio de todo. Por afición y por gusto. Sin estrés.
Por eso ya no desapareceré ni volveré más, porque así solo marearé la perdiz. Simplemente estaré aquí, y subiré entradas cuando me apetezca y cuando tenga tiempo. Publicando lo que me salga en su momento, lo que quiera, por gusto para compartirlo con el mundo. No más obligaciones.
Y, sobre todo, subir una entrada cuando yo realmente quiera. Y podré tanto publicar un post en dos meses, como publicar dos en una semana. Sin límite de tiempo. Creo que es mejor así.

Así que, hasta que no suba una entrada diciendo que cierro el blog, creo que seguiré por aquí no importa cuánto tiempo haya pasado de una entrada a otra xD (que por cierto, tengo varias reseñas y reflexiones que he escrito en la libreta...pero allí están).

Pero al igual que me ha pasado con el blog, exactamente me ha pasado lo mismo con escribir. Y supongo que este es un hecho que me pasará con cualquier afición.
Me refiero al hecho de que cuando una afición se realiza con demasiada frecuencia, se convierte en obligación. Y entonces deja de ser afición.

Llevo 5 meses sin escribir. No sé por qué, no me motivo. A veces se me ocurren ideas, o me viene la inspiración, pero en vez de escribirlo al momento me lo apunto mentalmente como algo que tengo que hacer. Y al verlo como una obligación, pues me empieza a agobiar. Supongo que esa es la misma razón por la que nunca consigo terminar una novela.
Me ha pasado exactamente igual que con el blog, durante este verano he llegado a pensar que igual no escribo nunca más. Pero al final sé que es imposible. Mientras tenga una mente creadora de historias, no importa cuán larga sea la pausa, al final volveré a coger una pluma para plasmar mis ideas (bueno, lápiz o boli en defecto, pero pluma sonaba más romántico).
Supongo que eso le pasará a cualquier escritor. Todos se agobian en algún momento, y necesitan tomarse una pausa (días, semanas, meses, años incluso). Lo más duro durante este tiempo (al menos para mí, después cada uno es un mundo) es la incerteza del retorno, de cuándo se acabará la pausa y volverán las ganas de escribir. Porque a veces dura tanto, que se piensa que ya no se volverá a escribir nunca más.

Pero, porque siempre hay un pero, al final se vuelve. No sé vosotros, pero yo pienso que un escritor siempre será escritor. No se puede dejar de ser. No puede dejar de escribir para siempre, porque es algo que está en él. Al final siempre vuelve.

Así que supongo que yo también volveré.

Pero podré hacer todo lo que quiero hacer cuando quiero, porque para hacer algo se necesita tiempo y nunca hay tiempo suficiente. Así que se tendrá que repartir.



Y bueno, os he hablado de mí, de mi perspectiva del blog, y de mi breve reflexión sobre escribir y un poco de filosofía barata (he intentado seguir la línea del título para no perderme), y ya estamos casi en el final. Como en la mayoría de los finales, vienen los agradecimientos. Y puede parecer que últimamente lo único que haga sea agradecer y agradecer sin parar, siendo repetitiva y pesada incluso; pero las gracias se tienen que dar siempre y mejor que sobren a que falten.

Así que gracias, obviamente, a vosotros. Porque a pesar de tanto lío y tantas ralladas aún estáis aquí leyendo esto. Y es que al final, si no hubiera alguien leyendo este blog, ¿qué sentido tendría escribir nada? ¿Qué sentido tendría su existencia misma?
Al igual que a partir de ahora yo entraré y publicaré solo cuando me apetezca porque me guste, me gustaría que vosotros hicierais igual, entrando cuando os apetezca y leyendo porque os gusta.
Porque este espacio no es solo mío, es un poquito de todos.

Así que gracias de nuevo :D




Y hemos acabado por fin. Espero haber podido transmitir todo lo que quería transmitir sin haber sido demasiado caótica. Porque una puede tener una idea muy clara en la mente, pero después al escribirla queda totalmente diferente. Además, como os dije, llevo un tiempo sin escribir, espero que no me haya pasado factura xD

Así que, dicho esto, ¡hasta pronto!


2 comentarios:

D. C. López dijo...

Qué gusto saber de nuevo de ti querida! Me alegra saber que las cosas te van bien, que los estudios van con viento en popa... Aunque la parte esa de sequía a lo que escribir se refiere, no me ha gustado tanto... Escribe mi niña!, que cuanto más tiempo esté sin hacerlo, más te costará retomarlo! >.< Y tú lo haces muy, pero que muy bien, y sería una pena desperdiciar tu talento... Pero bueno, tiempo al tiempo. Como bien has dicho, lo de ser escritor lo lleva una en la sangre y tarde o temprano, esa faceta volverá a dar la cara, jejeje

A mí también me ha pasado eso de estar X tiempo sin escribir nada... El último parón lo tuve hace una semana y había estado tres semanas sin escribir... Pero ojo, he tenido parones de meses! Así que, te comprendo >.<

Bueno guapa, que te vaya bien tu trabajo de autopublicación para el insti, y todo eso.

Bs y buen día!

Anónimo dijo...

Hola, Angy!! Recién ahora puedo pasarme. Creo que me está pasando lo mismo con el blog, de sentirlo como una obligación, y eso no es bueno, así que te entiendo perfectamente. Pero bueno, me alegra muchísimo verte por aquí y saber que vas a seguir publicando.^^
Yo estoy un poco en un parate con el blog porque estoy muy ocupada con mis responsabilidades de la vida y casi no tengo tiempo libre, así que publicaré solo cuando pueda y sienta las ganas de hacerlo, como vos decís.
Me alegra mucho saber que estás bien, ya estaba pensando en mandarte un mail.
Besos.