Primer día...
Ese día Laura se había levantado más temprano de lo habitual, cansada y adormilada. Pero se obligó a mantenerse despierta, así que, después de un buen café, comenzó a cantar mientras preparaba el desayuno. Al fin y al cabo era el primer día, nada podría salir mal. Ese diablillo se iría por fin a la escuela y ella se tomaría su merecido descanso.
-¡Vamos, Pablo, date prisa!-gritó desde la cocina. No hubo respuesta. Suspiró, ¿ese niño se había olvidado otra vez de poner el despertador? Y eso que se lo recordó la noche anterior…Fue rápidamente hacia su cuarto y encendió la luz. Su hijo se había acurrucado hecho un bulto en la cama.
-¿Pablo? Pero bueno, ¿qué haces todavía ahí?
-Yo…no me encuentro bien-le llegó su voz desde debajo de la manta.
-Oh, por Dios-musitó, levantando la sábana-¡Si estás perfectamente! Déjate ya de tonterías.
-¡No!-berreó Pablo sentándose en la cama-¡No quiero!
-Pablo, no empieces…
-¡No quiero ir al cole!
-Como sigas así, me voy a enfadar.
-¡Me da igual!
-Pablo…
Pero el niño, tozudo, se cruzó de brazos y siguió llorando. Estaba en una edad difícil.
-¡AH, POR TODOS LOS…! ¡TEN COMPASIÓN DE MÍ!-vociferó la mujer poniendo los brazos en alto. El niño, intimidado, dejó de llorar. Laura no era una persona con demasiada paciencia, y en ese momento menos que nunca-Vas a ir al colegio, como todos los niños, lo quieras o no.
Se arrodilló ante él para ayudarle a quitarse el pijama, pero su hijo se resistió.
-Déjame, mamá, puedo hacerlo solo…
Ella puso los ojos en blanco.
-“Niños”-pensó mientras salía del cuarto-Date prisa, te quiero listo en cinco minutos. Recuerda que la ropa la tienes en la silla, póntela bien.
Sin embargo, Pablo tardó bastante más. Intentó retrasarse todo lo que pudo, con pocas ganas de ir a clase. Si pudiera, tiraría la odiosa mochila nueva, el odioso estuche nuevo y los odiosos libros nuevos, pero entonces su madre le reñiría. Se había enterado de que ese año le iba a tocar la señorita Rosa, y esa mujer era muy antipática. Qué mala suerte. Y encima tenía sueño.
Al cuarto aviso de su madre, cogió la mochila y fue arrastrando los pies a la cocina.
-¡Vamos, vamos!-le instó ella al verle-Toma, cómete el bocata en el coche, que llegamos tarde.
Pablo la siguió obediente, enfurruñado.
-¿Por qué tengo que ir al cole?
-Porque allí es donde van todos los niños, para aprender cosas nuevas. Abróchate el cinturón, ¿eh?
-Pero puedo aprender cosas nuevas sin ir-respondió él, poco convencido.
-Pero allí aprenderás mucho más. Venga, cómete ya el bocadillo.
Pablo comenzó a comer en silencio, mirando tristemente por la ventanilla, hasta el final del trayecto. De la mano de su madre, antes de dirigirse a aquella revoltosa multitud de padres y niños, lo intentó una última vez.
-¿De verdad tengo que ir?
-Sí.
-¿De verdad de verdad?
-Sí.
-¿De verdad de verdad de verdad?
-Sí, cariño, sí. Pero ya verás cómo te lo pasas muy bien y haces muchos amigos nuevos. Se te pasará el tiempo volando, y encima aprenderás un montón, ¿eh?
Pablo suspiró, su madre no sabía nada.
-“Padres”-pensó.
Angy.W
14 comentarios:
Que bueno, suele suceder, al fin las vacaciones...de los padres!!jaja
Por eso se espera con tanto anhelo en inicio de clases!!
Besitos!!
jajajaja me reí mucho con tu relato, a mi Cande el primer día no... pero el segundo ya empieza a renegar jajajaja
muy bueno nena! un beso!
Jajajajaja el cabrito más flojo, no quiere ir al colegio jajaja, bueno yo estaba en las mismas cuando me tocaba ir. Lo que pasa es que a nadie le gusta levantarse temprano, que fiaca, ¿no?
Jejej, pasé por eso hace poco con mi nene, ¡me ha encantado!
Ese primer día, tan difícil pero que luego es el mejor de todos:D
Kissesss
PERO QUE BUENA ENTRADA EH?
hahahahah has descrito todo lo que alguien siente en su primer dia de clases! PERO QUE BUENA ERES!
hahahahah uff, me pregunto si llegará el dia que no me guste algo que escribas, (que se que no llegara)
haahahah sigue asi angy, tienes MUCHO talento!
att
withney
wm-lca.blogspot.com
Me gustó mucho. Me hizo acordar a mi hermano, a quien cuesta despertarlo y levantarlo.
Besos.
Y así comienzan los años de tortura, jaja.
Muy buen texto!! Me gustó mucho y me pareció muy entretenido. Los personajes están muy bien y los diálogos también, aunque te sugiero no usar mayúsculas cuando un personaje "grita", con signos de exclamación basta. También cuando piensan bastan las comillas o la cursiva y no es necesario el guión, que para diálogos, además, sería el largo.
Beso grande!!
Jajaja se me eriza la piel de recordar ese nada querido primer dia de cole!! Que adorable relato, me gusto mucho
¿qué niño quiere ir al cole? creo que el primero es el día que más niños llegan tarde ^^
A mi me gustaba ir al cole... xD
Peor me ha encantado tu relato. No recuerdo si alguna vez le hice todo esto a mi madre. Qué pobre jaja
¡Un saludo!
Y a mi que me gusta el primer día (en realidad es el único día de cole que me gusta..) Oh tu escribiste sobre el primer día de cole y yo sobre el ultimo. Y que foto mas chula!
Besos
jajaja, de verdad, pobres mamás. Todo el verano aguantando y el día que por fin se libran, el niño no quiere ir a clases. No tengo hijos, pero creo que a mí me pasará igual algún día.
¡Saludos, Angy! :)
Qué dificil es el primer día de clases, y sobre todo si tienes una maestra no muy querida... :-D
Felicidades, quedó muy bueno
ayyyyy me gustoo, me recordó a cuando yo no quería ir a clases jajaja solo que no era tan rebelde como Pablo jaja. Pobre de su mamá. :) Te quedó muy bonito
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