lunes, 24 de octubre de 2011

Relato: Persecución (especial Halloween 1):

La casa donde se desarrolla todo :D
Sí, sé que éste no da miedo, es simplemente el inicio. Al principio la historia sólo era de un relato: 'el escondite', después se convirtió en dos y después en tres. Así que aprovechando que había 4 personajes decidí explicar el comienzo :P De todos modos, perdonadme si lo veis un poco precipitado, es lo que tienen las introducciones :S

Aquí os enseño el orden por el que fui escribiendo xd:
-El escondite (relato 2)
-Noche extraña (relato 3)
-Persecución (relato 1)
-12 campanadas (relato 4)

Espero que os guste! :D

 Persecución

 Esa tarde ella estaba en la cocina, fregando los platos mientras oía el ruido del televisor procedente del salón. Suspiró, siempre igual. Empezaba a estar harta de ese panorama, últimamente se preguntaba a menudo si había obrado bien al quedarse con ellos. Ambos eran estúpidos, cada uno a su manera. El joven era subnormal, todo el día enganchado a la tele y a la cerveza, y el otro un viejo manipulador y lujurioso, la ponían negra.
Últimamente andaba demasiado estresada, pero no todo su malhumor se debía a ellos. Tenía que reconocer que estaba intranquila, desde hacía días que notaba una constante presencia que vigilaba la casa, espiándola. ¿Quién o qué podría ser? Sabía que no era su imaginación, pues cada vez que miraba le parecía ver una leve sombra que se escabullía con prisa. Como la cosa siguiera, terminaría por llamar a la policía.

De pronto sintió un escalofrío por todo el cuerpo y el vaso se le escapó de las manos, cayendo y rompiéndose en tres pedazos irregulares. Otra vez. Lo sentía, alguien le estaba mirando fijamente. Algo…se giró bruscamente y miró en todos los lados, también por la ventana. Nada. ¿Cómo era posible? Fruto del cansancio, tal vez. Maldijo en voz baja mientras se agachaba a recoger los trozos de cristal roto, cortándose en el proceso a causa del temblor de sus manos. Empezó a tararear una canción para disimular su nerviosismo, sin conseguirlo del todo. Cuando acabó la tarea, el televisor seguía sonando. Se acabó, ya estaba harta. Estaba cansada de tanto trabajar, y ese pedazo de inútil no hacía absolutamente nada. Se dirigió al salón dispuesta a soltarle unos cuantos gritos, así aliviaría su propio estrés. Pero el sonido del timbre irrumpió su maniobra.

-¿Sí? ¿Quién es?-preguntó de forma distraída mientras esperaba a ver si él se decidía a abandonar de una condenada vez el sofá y abrir. Suspiró, ¿cómo se le había ocurrido semejante idea? Caminó hacia la puerta, pero al ver que fuera quien fuera el que llamaba no contestaba, dudó.

-¿Quién es?-repitió. Nada. A lo mejor se había ido. Pero no, el timbre volvió a sonar, insistente.

-¿Quién llama?-gritó un poco más alto, intranquila. A lo mejor se trataba de alguna broma que querían gastarles. Miró indecisa hacia el salón, pero él seguía absorto en la pantalla, sin enterarse de nada.

-“Joder”-pensó.

-¿Quién es?-repitió por tercera vez, pero ya con pocas esperanzas de que le contestasen. Otra vez el timbre. Finalmente, decidió acabar con la intriga. Cometió un grave error.



***

Les persiguió por todo el salón. Gritaban enloquecidos por el pánico, pero él había bloqueado la única vía de escape y les contemplaba con una sonrisa macabra. Sólo les quedaba las escaleras, pero ir a la segunda planta tan sólo serviría para atrasar el encuentro con ese psicópata. Llevaba un cuchillo enorme en la mano, y tenía una fuerza descomunal. Bueno, al fin y al cabo era un hombre y ella una mujer, porque su compañero era demasiado cobarde para enfrentarse a él. Ambos subieron empujándose entre sí, mientras ella lanzaba una última mirada al salón. Él se retiró la capucha, y pudo ver su cara. Sus ojos se dilataron de espanto. Imposible. Él no podía estar allí. Después de tantos años…y había cambiado mucho. Sus labios se entreabrieron, burlones, lanzándole una frase muda.

He regresado a por vosotros.

Ella tropezó y cayó, a poca distancia del final del tramo. Ese maldito hijo de su madre ni siquiera se dignó a ayudarla, huyó como sólo podía hacerlo él y su sombra se perdió en una habitación. Se oyó el portazo del armario.

Ella intentó levantarse con todas sus fuerzas, pero sentía el peso aplastante de su presencia encima de ella. Ya era demasiado tarde. Sabía lo que le esperaba, él ya estaba subiendo rápidamente, y se llenó de un miedo irracional. Una lágrima se deslizó por su mejilla y su corazón se encogió de terror, tal vez se lo merecía. Aún oía el sonido de su risa cuando cerró los ojos para no volverlos a abrir, esperando el golpe final.

Continúa en 'El escondite'

Angy.W

5 comentarios:

Unknown dijo...

OH POR DIOS!
tu me odias, cierto? me dejas con ganas de más con este relato imjposiblemente lleno de suspenso y de pánico y luego me pones esa frase que tanto odio: continuará ahhhh!
Joder amiga, eres buena, alguna vez has considerado escribir el guión de una película de terror? Apuesto a que sería más vista que la saga entera de "SAW"
hahahahaha estoy hablando enserio
espero más de estos relatos guapa, como siempre llenas mis espectativas :D
un beeeeso!
att
withney
pd: tengo el capi final de "Te declaro mi mejor amigo" en mi pequeño rincon, por si te quieres pasar!

Lectora Nocturna dijo...

que miedo y que intriga a la vez. Un relato espectacular

saludis vampiresa

Elisabet dijo...

holaa^^
qué sepas que me ha encantado :D!! tengo muchas ganas de saber como continua ;)!!!
muuaks!

Anónimo dijo...

Me dejaste con la boca abierta y con ganas de saber más.
Besos.

Nenina dijo...

AAaAahhhh que susto!!!! pero quien es? y cómo que volvio??? que intriga! y el viejo donde está? también se escondió???
que suspenso! y me dejaste con ganas de saber quien es, por qué volvió, por qué ella vive con esos idiotas.... :D pronto sigo con el próx.!!!
besote está buenísimo y muy rápido de leer!:D