lunes, 25 de junio de 2012

Proyecto Junio de Adictos a la escritura, Juntos y revueltos: El contrato

Personajes asignados: Cazador/Niño de cristal.

El contrato

Las fuertes pisadas del cazador resonaban por todo el bosque, provocando crujidos en la hojarasca otoñal a cada paso que daba.

—Eso, tú no te molestes en recrearte en tu torpeza. ¿Lo haces queriendo? —se quejó Kadir.

—Mmm —gruñó John a modo de respuesta.

—Y tampoco puedo felicitarte por tu velocidad, dicho ya sea de paso.

—Cállate.

Normalmente John era muy sigiloso y ágil, pues el bosque era su hábitat natural, y el sobrenombre de “cazador” no se lo habían puesto porque sí. Pero claro, normalmente no cargaba con un maldito muñeco de cristal sobre sus hombros que le mareaba con su parloteo constante. Estaba de muy mal humor.

— ¡Vamos!, ¡Vamos! ¡Que no tenemos todo el día! —le apresuró Kadir. Y, para acabar de remarcar sus palabras, le dio una patada en el pecho desde su posición privilegiada.

El cazador sentía la rabia como un líquido oscuro y denso que burbujeaba en su interior y subía cada vez más.

— ¿Quieres que te rompa en mil pedazos?

Su compañero se rió con malicia.

—Sabes de sobra que no puedes hacerlo. A no ser que quieras convertirte en un niño de cristal, claro. Deberías probarlo, ves el mundo desde una perspectiva más interesante.

John maldijo el día que se encontró con esa cosa endemoniada. Maldijo su mala suerte, maldijo el contrato que le obligó a firmar a coacción  y maldijo mil veces al niño de cristal. ¿Por qué él?

—Camina más rápido —lo instó—. No hay tiempo que perder. Ya llevamos días en este bosque, tenemos que llegar al pueblo antes del anochecer.

— ¿Cuántas veces quieres que te repita que esto es una auténtica locura?

Kadir se puso serio de pronto.

—Debo recuperar mi verdadero cuerpo, y lo haré a cualquier precio, aunque sea una locura. No pienso perder la esperanza, porque entonces ya no me quedará absolutamente nada y esa bruja habrá conseguido lo que quiere.

John se detuvo, exhausto, al llegar al río. ¿Cuánto tiempo llevaba andando? Ni siquiera recordaba la última vez que había parado. Ya faltaba poco para atravesar el bosque, pero necesitaba tomarse un descanso. Conocía sus propios límites.
Mientras se apoyaba en el tronco rugoso de un árbol, observó a la figura que tenía delante. No pudo evitar sentir cierta admiración hacia su firme determinación.

—Sabes que será difícil, por no decir imposible, ¿verdad?

—Si es difícil, lo superaré. Y si es imposible, al menos lo intentaré.

El cazador suspiró, y se sentó en la hierba.

—Haz lo que quieras, pero, ¿por qué me inmiscuyes a mí en esto?

—Por si no lo sabes, eres famoso por estos lares. Tu sobrenombre incluso ha atravesado mares para llegar a otros países, Cazador. Nunca has defraudado a ninguno de tus clientes, y tus hazañas son famosas.

John rió secamente. Así que él era increíble. Tan increíble que ni siquiera podía con un niño de cristal y una estúpida maldición. Aunque debía reconocer que era la primera vez que se encontraba con un caso parecido. Él, que había visto prácticamente de todo en su larga vida.

—Yo provengo del sur —continuó—. Y ni te imaginas todo lo que he tenido que recorrer solo para llegar hasta ti. Conozco tus habilidades, y sé que puedes ayudarme. Confío en tus posibilidades.

El cazador contempló a Kadir, impasible. No sabía si alegrarse o amargarse. Desde luego, su eficiencia le traía muchos problemas.

—Pero…aun suponiendo que te ayudase a volver a tu cuerpo, ¿cómo lo harías para enfrentarte a todo un reino? Necesitarías un ejército para eso.

—No voy a enfrentarme, voy a recuperar mi reino. Soy un príncipe. Además, no necesito un ejército. Siendo dos, podremos infiltrarnos con mucha más facilidad y maniobrar desde dentro. Es más, así es mejor, nos moveremos con más agilidad y clandestinidad. Si lo hacemos bien, lo conseguiremos ahorrándonos una guerra, y el derramamiento de la sangre de mi propio pueblo.

John volvió a sentir admiración. Había subestimado a ese muñeco de vidrio, era mucho más de lo que parecía a simple vista.
Ambos se quedaron un rato en silencio, cada uno sumido en sus propias reflexiones.

—Oye, Cazador, ¿cuál es tu verdadero nombre? No me gusta tener que trabajar contigo sin saberlo.

—No necesitas conocerlo. Para ti solo soy “el cazador” —respondió John.

—Pero no quiero llamarte por un apodo. Y no quiero estar contigo en esta misión tan importante sin saber siquiera cómo te llamas.

—Nunca revelo mi nombre a mis clientes. Además, tú tampoco me has dicho el tuyo. Tampoco es que me interese, la verdad.

—No te lo he dicho porque todavía no sé el tuyo. Eso me pondría en desventaja. Lo sabrás cuando me reveles tu nombre —sentenció Kadir con terquedad.

John puso los ojos en blanco.

—Como quieras.

De nuevo silencio. El cazador aprovechó para ir a la orilla del río a beber agua y a refrescarse. El niño de cristal lo contempló sin moverse, ensimismado, y siguió igual cuando su compañero volvió.

—Oye, cazador.

— ¿Qué?

— ¿Tú no tienes nada que recuperar?

El hombre esbozó una sonrisa ladina.

—No. Al contrario que tú, principito, yo solo soy un viejo lobo que ya no tiene nada que perder.

Kadir lo miró a los ojos, sin saber qué es lo que sentía exactamente.

—Entonces, ¿ya no te queda nada?

John negó con la cabeza a modo de respuesta.

—Pero…

—Eh —lo interrumpió—. Creo que ya hemos tenido suficiente descanso. Prosigamos, o no llegaremos nunca al pueblo.

Aupó al niño a sus hombros, y antes de que éste tuviera tiempo de replicar, se adentró en el río dispuesto a cruzarlo.
El agua le llegaba hasta las caderas, pero sabía que más adelante iba a aumentar la profundidad. Había corriente, pero eso ya no era una amenaza para él. De todos modos, tenía que admitir que habría sido más fácil si hubiera habido algún puente, o algunas rocas que pisar.

— ¿Cómo es que de pronto te has vuelto tan dispuesto? —le gritó Kadir intentando hacerse oír por encima del ruido del agua.

—Bueno, al fin y al cabo eres un cliente, aunque seas uno indeseado —le respondió—. Y yo siempre cumplo con mis encargos.

El niño de cristal, sentado sobre su hombro, sonrió con suficiencia. No mintió cuando dijo que conseguiría sus objetivos a cualquier precio. Por supuesto, eso de que le transmitiría su maldición al cazador si se rompía era pura patraña. Él no podía romperse. Pero al fin y al cabo estaba tratando con ignorantes, y tenía que aprovecharse de su ignorancia.


PD: Me ha entrado curiosidad por saber cómo os imaginaríais a los personajes. Yo a Kadir lo he visto mientras escribía como Soma, de Kuroshitsuji (su verdadero aspecto), y a John con un estilo a lo Robin Hood, pelirrojo y con barba, pasando de los 40. ¿Y vosotros?


37 comentarios:

Rox dijo...

Vale, le doy mi visto bueno. No se puede comparar a lo que leí primero así que very well

Anónimo dijo...

Me encantó y me dejó con ganas de saber más. El final me hizo reír. La verdad es que tienen una determinación muy grande los personajes.
El único error que encontré es que en la primera frase dice "La pisadas..." y debería ser "las".
Besos.

Angy J. W. dijo...

Muchas gracias, Dany, ya está corregido :)

Lydia Pinilla dijo...

¡Qué simpático!
Me ha gustado bastante.
Gracias por compartirlo.
Un beso: Lydia.

Laura S.B. dijo...

Me ha gustado la historia, aunque me habría gustado más saber si estos llegan a su destino enteros jajaja.

Al personaje de cristal me lo he imaginado como una especie de Pinocho acristalado, la verdad. Al otro me lo imaginé bastante desastrado, un tiarrón del bosque.

Maga DeLin dijo...

Cuando dijiste "Cazador" me vino a la mente la apariencia de Chris Hemsworth en la película de "Blancanieves..." Su personaje fue lo único que me encantó de esa película espantosa, y enseguida pensé en él. También me pasó como a Laura e imaginé al niño de cristal como a Pinocho. Incluso como al Pinocho de Roberto Benigni, que es genial :-)

Me gustó mucho tu relato, y además me sorprendió, porque al leer "Niño de cristal" pensé en dos posibilidades más "reales": los niños cristal, que creo que son los que siguen a los índigo, y en los que padecen esa enfermedad tan grave en los huesos.
No contaba con la magia ;-)

Muy bueno, Angy!! Besos!!

María dijo...

Esta muy bien. Yo, al igual que maga, pensé en Hemsworth. Y cuando leí lo de "Niño de Cristal" también pensé en esa rara enfermedad. Pero me gusta tu interpretación.
Besos :)

Alejandra dijo...

Primero...¡qué buen relato! Me encantan las personalidades de los protagonistas de tu historia, realmente son interesantes jejeje
Segundo... Yo, condicionada como estaba por la peli de Blancanieves (que a mí me gustó, digan lo que digan) me lo imaginé parecido al de la película, pero en castaño rojizo y con pinta más zarrapastrosilla :p

Anónimo dijo...

Hola,

Me ha gustado mucho. Solo me quedé preguntando lo mismo que Laura SB. Sin embargo me ha gustado mucho.

Saludos

Charo Arenas dijo...

Angy me ha encantado tu relato, menuda imaginación. Yo no he visto Blancanieves jajaja pero imagino al cazador como un bien formado hombre de camisa a cuadros, XD. Solo decirte que se te han escapado unas minúsculas tras lis signos de interrogación, por lo demás perfecto y lo dicho tu imaginacion para crear historias es fabulosa... Besisss

Anónimo dijo...

dejaste libre la imaginación y conformaste un estupendo relato

muy bueno, te dejo un abrazo

Lunella dijo...

Me gusto mucho tu relato, con una redacción excelente y muy entretenido, yo me imagine al cazador como tu xP, pero al niño lo imagine más pequeño, y rubio y de cabello corto.
Y también esperaba otra cosa con lo de Niño de Cristal pero que bueno que lo manejaste diferente :)
¡Un abrazo!
Gracias por compartir tan linda historia n_n, me gustaria ver un final...

osnolasaga dijo...

¡Me ha gustado la interacción de los dos personajes! La verdad que me ha parecido que tenían mucha química entre ellos.
Pues no sé, la verdad es que tenía una imagen preconcebida de los dos personajes, pero una vez que leí el aspecto que tú les diste, lo que había imaginado se desplazó de un plumazo y ahora no lo recuerdo jaja.
Yo también pensaba que se refería a un niño de "huesos de cristal" como los demás.
¡Me ha gustado mucho!
¡Un besazo!

Jacstite dijo...

Tu relato me pareció sublime, insuperable. Me encanta como has desarrollado la historia y los personajes, si lo lees ya formas parte de esto, y eso es algo muy difícil de conseguir. Me descubro ante Vd. escritora. Un saludo.

La Novia dijo...

Y como sigue???

Me gustó mucho, mucho

besos

Unknown dijo...

Hola! Me gustó! Un relato creativo y entretenido.
Saludos :)

Dora Ku dijo...

Angy: Confieso que cuando leí los personajes que sugerían cada uno de los adictos, me llamó la atención el "niño de Cristal". Me hubiese gustado desarrollar una historia alrededor de es personaje.
No obstante tú lo hiciste muy bien y con mucha imaginación.
Pues te felicito: Doña Ku

Unknown dijo...

Pues yo no pensé en la enfermedad, directamente fui a embrujo, así que lo he encontrado la mar de natural.

Aby, me ha gustado mucho la historia, solo que nos dejas en ascuas, oye, y eso no se hace, ¿no? Me gustaría saber por qué el cazador aceptó el encargo y por qué no tiene nada que perder. Si eso, ya sabes. No lo cuentas otro día.

Un beso.

Grennis dijo...

un relato bastante ligero y entretenido por el parloteo constnte del niño de cristal jejeje! Me gusto tu teoría del maleficio y el misterio el Cazador ^.^

Saludos!

Unknown dijo...

Entretenido!! Me ha gustado aunque el final es inesperado.
Kadir se me hacía como tal: un niño de cristal, cuasi transparente. John por su parte carga con el arquetipo de "cazador": corpulento y barbudo de ordinario comportamiento.

Saludos!!

Daniela Agrafojo dijo...

Que divertido relato, me ha gustado mucho la historia. Yo la verdad si me imaginé al cazador como el de caperucita roja (pero no la peli sino el cuento que me contaban de pequeña) así como lo has descrito y el niño de cristal... bueno un cuerpo infantil que brilla como bola de discoteca.

Bah... que cosas digo... jajajaja

Me gustó!

Jonaira Campagnuolo dijo...

Hola, muy buen relato, entretenido y divertido. Yo me imaginé al cazador como un hombre desgarbado, acostumbrado al trabajo de campo y al niño de cristal como un muñeco diabólico, de esos que solo pueden mover la mandíbula... :-D Felicidades.

María O.D. dijo...

¡Hola! Me gusto la trama de tu relato, pero me hubiera encantado conocer si lograban su objetivo :)
Me imagine al niño como al niño de piedra de una pelicula mexicana, donde sale Ana Patricia Rojo de niña, y al cazador como un hombre barburo y fuerte, pero sin muchas sonrisas :)

Dulce dijo...

Hola Angy! He echo en mi blog una campaña sobre escribir frases o historias fantasiosas, creo que te gustará mira en la dirección:

http://lasmilyunasonrisas.blogspot.com.es/2012/06/campana-imaginacion-sin-limites.html#comment-form

Kisses!

Unknown dijo...

El niño de cristal me lo he imaginado como el protagonista de una serie española en la que se descalambra por nada y el cazador como el protagonista de Thor, fuerte y con caa de mala ostia.
El relato lo dejas abierto al no desvelar si logran el objetivo. Peculiar como poco.
Saludos desde Tenerife, espero que ese mal trago que atraviesas pase pronto, hay cosas, sobre todo las inesperadas que nos abofetean la moral más fuerte de lo que somos capaces de soportar pero sacamos esa propulsión ,no sabemos de dónde, que nos hace volver a tomar aire con fuerza y respirar.
Te dejo enlace de mi blog por si quieres pasarte algun dia a conocerlo.
http://gofioconmiel.blogspot.com.es/

tyess dijo...

Pero...pero... pero... No puede ser que no hubiera nada más que decir después del "no tengo nada que perder".
Yo imaginé a Kadir un poco parecido a estos muñequitos de lego, pero en vidrio... No sé, creo que esa imagen tenía desde el inicio. Al cazador no pude ponerle bien la edad XD

Vallery dijo...

Hola! Menudo blog más bueno, tiene muchísimas cosas y además es muy bonito xD te seguimos, si quieres pasate por el nuestro, sería un honot, un beso!


marie-another-world.blogspot.com

Lila Tenorio dijo...

He llegado a tu blog por la página de "El club de las escriotras" (al que me uní recientemente), y ha sido genial encontrarme también con que perteneces a Adictos (al igual que yo), este mes no terminé mi relato a tiempo, me extendí al escribirlo. Tu relato me ha gustado mucho, el primero que leo de los proyectos de este mes, y la verdad es que me has dejado con ganas de saber más, ¿lo vas a continuar?, creo yo que deberías, escribes muy bien y me he metido en la historia al instante, interesantes los personajes que te tocaron y has creado algo excelente, en fin ya te sigo. Nos seguimos leyendo!!!

Déborah F. Muñoz dijo...

qué genial, al cazador me lo he imaginado en plan kvothe, y del niño tengo una imagen mental, pero no sé decirte ^^

-Bess- dijo...

A tu pregunta, al cazador me lo imaginé como el de blancanieves, pero el de mi imaginación sobrepasada, no el de ninguna película xD más como kvothe como dice déborah ;) Y el niño pinocho.

Aunque, supongo que no fui a la única, cuando leí "niño de cristal" me imaginé al pobre niño con su enfermedad ""quebrantahuesos"". Pero la tuya es una historia más amena, divertida y relajada. Una buena lectura para una tarde de verano ;)

Kimberly G. Hernandez dijo...

¡Primera vez que te leo y me ha encantado!

Unknown dijo...

No puede ser que así termine. o_o Dejas a uno picado con la duda y las ganas de aventura, pero de repente simplemente se acaba la historia. o_o ¿Habrá posibilidad de continuarlo? >_>

Me gustó mucho. ^_^ Me imagino al Cazador como un tipo enorme, estilo al "Pequeño John" de las historias de Robin Hood, pero castaño en lugar de pelirrojo y sin barba. ^_^ Al mono de cristal me lo imagino transparente, de cristal. XD Hahaha. La explícita me dicen... Me imagino algo así como un niño al estilo CLAMP, pero de cristal. XD

Lashiel dijo...

Me dejaste vestido y alborotado. Me falto el desenlace. Buena forma de describir a tus personajes. Aunque hablan mas de lo que actúan.
Me imaginé al Cazador, como un escoses. Por su nombre "John". Alto, pelirrojo, bien golpeado por la vida; pero muy experimentado. Mientras que al chico de cristal, como un príncipe de las mil y una noches.

Kotomi. R dijo...

¿Y ya se acabo? me dejaste con la intriga deberías continuarlo.
A mi me pasó igual que a Maga DeLin también pensé que iba a ser un niño de verdad pero me has sorprendido me gustó.
Besos

Dulce dijo...

Pásate por mi blog:

http://lasmilyunasonrisas.blogspot.com.es/

¡tienes un premio esperándote!

Raquel Campos dijo...

Hola dicen que más vale tarde que nunca y yo me he propuesto leer todos los relatos de adictos. Soy nueva y me ha gustado mucho el relato, pero se me ha quedado algo corto.
Me imagino al cazador de Blancanieves y al niño de cristal como han dicho por ahí a Pinocho.
Tienes una imaginación portentosa. Nos leemos, un saludo!

Lourdes dijo...

¡Hola! Muy bonito relato
Cariños Lou